Presenta Juan de Dios Varela libro infantil bilingüe “No Kids No Kidding”

“El trabajo plástico de Juan de Dios Varela cubre múltiples facetas comunicativas que van de lo social a lo pedagógico y aterrizan en lo espiritual, emocional y artístico. He visto a lo largo de su vida cómo arrastra su pincel de agua al color y, del color al espectador, para contarnos situaciones de vida cotidiana, con excelente sintaxis y narrativa visual”, expresó Ma. Carmen Varela Chávez sobre el autor del libro bilingüe “No kids no kidding”.

Muchos coincidieron en decir que “desde jóvenes hemos compartido el gusto de Juan Varela -nuestro Juan- por el arte y las teorías estéticas. Con sus ideas creativas y, a veces sus ocurrencias, él ha salpicado nuestra vida de color y buen humor”.

De hecho, Mapy Duran, directora del Grupo Cultural Comala, del cual Juan Varela es miembro, escribió el prólogo de la majestuosa obra infantil y, bajo el seudónimo de Patitas de Tildio, expresó “sus personajes surgen de pronto y cobran vida propia para colmarnos de su magia; entonces tienen voz, magia, movimiento, algarabía. Los colores nos invitan con sus formas al aprendizaje y evolución… Su imaginación es una acuarela que pinta nuestras vidas”.

Juan de Dios Varela es uno de los artistas plástico más reconocidos en la comunidad hispana del valle, tiene muchos años trabajando con el pincel en la mano, de hecho, a manera de recordatorio quisiera rescatar parte de una charla que tuvimos en uno de los restaurantes de la ciudad que tienen murales pintados por él.

“Soy un comunicador visual”, me dijo en Tamales Doña María una tarde lluviosa en la que pude atisbar en las inquietas entrañas del niño interior que mueve las manos y pinceles de Juan de Dios Varela.

“Me defino como un comunicador visual, soy diseñador gráfico; en virtud de que siempre he trabajado como comunicador, y la pintura ha sido mi herramienta principal. Es implícito –entonces- definirme como comunicador visual; porque para poder pintar, hay que saber comunicar”, manifestó Varela, en esa charla.

La destreza, el estilo, la forma permiten al artista crear caricaturas con un sentido artístico, equivalentes a otras disciplinas como los pintores, los escritores y cineastas; en el fondo todos son comunicadores. Juan de Dios Varela es uno de ellos.

El impacto en la gente del ejercicio artístico no necesariamente busca la aprobación, “cuando hago un trabajo, busco que la gente -no únicamente los intelectuales-, sino el lector común, pueda entender de manera sencilla el mensaje escrito en la imagen y que lo aprecie”, destacó.

Puede gustarles a unos, a otros no, esa es la forma de retroalimentación, precisa. “Es imposible que un trabajo satisfaga los gustos de todos, eso es lo bonito del arte, que impacta de distinta forma a los lectores y espectadores”, agregó.

“Me convertí en acuarelista, manejo otras técnicas y superficies como el acrílico, óleo y demás, pero la acuarela es mi estilo máximo”, compartió el artista que ha pintado en restaurantes de la ciudad como Macayo’s, Tamales Doña María y otros, por si quieren degustar de la gastronomía mexicana y deleitarse con las excelentes obras de Varela.

Siempre preocupado de la difusión y apoyando a los grupos que desean que algo suceda, como la Casa de la Cultura Latinoamericana, concebida por Rafael Morales, “el grupo de gente, no quiero decir intelectuales –pero sí lo son-, se reunían en cafés locales, liderados entre otros por Antonio Rico, quien es un extraordinario escritor, talentoso y creativo. Con ellos despegó el movimiento de difusión creativa. Todo en los noventa”, externó.

Juan de Dios Varela nació en la capital de Chihuahua, pero desde niño su familia se trasladó a la Ciudad de México, “a los seis años nos fuimos al DF, allí recibí mi instrucción académica”, externó.

Llega a Las Vegas en 1986, durante una oportunidad que tuvo a bien realizar con la temática indígena, “vine por 15 días, para un proyecto en papel, sin embargo, luego nos ofrecieron realizar todo el proyecto, que duró nueve meses, en los cuales empecé a ver la forma de vida en esta ciudad, también hubo oportunidad de ‘arreglar papeles’ y me traje a mi esposa y dos hijos a vivir de manera permanente a Las Vegas”, abundó sobre su llegada a “Sin City”.

Cabe destacar que Juan de Dios Varela es padre de la primera “Miss Hispana of Las Vegas”, Adriana Aguilar, quien también se convirtió en la primera presentadora de noticias de Univisión; junto a María Silva, hicieron toda una época de cambio en los medios de comunicación en esta ciudad. “Para mi esposa y yo, era muy importante la educación y formación de nuestros dos hijos, sabíamos que esta ciudad tiene sus puntos rojos, una ciudad de fantasía, pero con dedicación y dedicados a nuestro hogar pudimos fortificar una familia y, afortunadamente, en la actualidad mis hijos son gente productiva e independiente”, dijo.

Juan Varela llegó a Las Vegas en una fase de crecimiento estructural, hubo una coyuntura social, el crecimiento de la ciudad en los noventa fue impresionante.

En el plano artístico, las herramientas que definen el rumbo del arte han cambiado, han evolucionado y los elementos gráficos cada día se hacen más sofisticados, el conocimiento de las computadoras -y demás tecnología-, hacen que los elementos visuales sean cada vez más impactantes. “Para mi generación, la llegada de las herramientas digitales significa mucho; el tablero de dibujo me encantó, otro colega local me hizo reinventarme, ya que, si no te actualizas, tu trabajo se hace obsoleto”, apuntó.

Para la presentación de “No kids no kidding” seleccionaron a gente que entiende a los niños, como Selene Lozada, presidenta de PLT, Mapy Durán, Jorge Betancourt Polanco, que también tiene un libro infantil de ilustración y Jorge Rivera, un reconocido cantante y escritor.

En la audiencia destacaron Erika Madrid (Caxculthi), Irma Varela, Ixela Gutiérrez (México Vivo), Dulce Guzmán, Gio Sánchez, Antonio Rico, Manuel Varela, su hija Sandy, Tony Germán, Augusto Lemus, Liliana Tejada, Jorge Elizondo, y muchos amigos entrañables del medio literario.

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