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5 leyendas urbanas mexicanas que no te dejarán dormir

5 leyendas urbanas mexicanas que no te dejarán dormir

Johan Ordonez/AFP vía Getty Images

By Araceli Cruz

October 17, 2023

Como la mayoría de los hogares mexicano-americanos, el mío estaba adornado con imágenes católicas. Desde crucifijos en las paredes, hasta estatuas de Jesucristo en mesas y estantes, pasando por rosarios esparcidos por todas partes, estos símbolos sagrados me intimidaban mucho como niño impresionable y a veces, incluso, me daban miedo.

Pero al igual que estos símbolos religiosos formaban parte de mi vida cotidiana, también había leyendas mexicanas espeluznantes que me parecían tan reales como cualquier símbolo sagrado. A medida que se acercan Halloween y el Día de los Muertos, recuerdo hasta qué punto el folclore sobrenatural mexicano es una extensión de nuestra herencia y orgullo cultural.

Éstas son algunas de mis historias mexicanas favoritas -y muy aterradoras- que sin duda le quitarán el sueño.

La Llorona

La saga mexicana más escalofriante es la historia de la Llorona, que se cuenta a los niños para que no se porten mal. La esencia de la historia cuenta que una mujer, en un arrebato de ira, ahoga a sus dos hijos pequeños en un río. Inmediatamente se siente invadida por la culpa y la tristeza, lo que la lleva a vagar por pueblos y aldeas llorando por sus hijos. Hoy en día, las referencias a La Llorona (imagen superior), también conocida como “La Llorona”, pueden verse en numerosas películas. Sin embargo, su historia se remonta al siglo XVI y está relacionada con mitologías específicas de los aztecas. Los detalles varían en cuanto al motivo por el que ahogó a sus hijos: algunos dicen que los mató después de que un rico español la abandonara; otros dicen que los ahogó después de sorprender a su marido engañándola. Sea cual sea la razón, la historia de La Llorona se cuenta cuando los niños malcriados empiezan a portarse mal. “¡Ten cuidado, que si no viene la Llorona a por ti!

El Cucuy

Puede que hayas oído hablar del hombre del saco o del “monstruo del boogie”, pero para nosotros los latinos, se llama “El Cucuy”. Lo que hace que El Cucuy dé más miedo y sea más real que el monstruo del saco es que El Cucuy puede ser cualquiera. Todos hemos tenido algún familiar que nos ha asustado alguna vez. Para nosotros, eso significaba que podían ser El Cucuy, lo que significaba que nunca debías estar a solas con ellos. Así que cuando nos decían: “Si no te portas bien, te va a agarrar El Cucuy”, en realidad eso podía significar que el loco tío Juan te podía agarrar en medio de la noche. Nos tomábamos estas amenazas muy en serio.

El Chupacabras

Otra famosa leyenda mexicana que ha aparecido en programas de televisión de Hollywood como “The X Files” y, más recientemente, en el documental de Hulu “Sasquatch” es El Chupacabras. El desglose del nombre es bastante simple: Chupa significa “chupar” y cabra significa “cabra”. La historia del chupacabras es la de un animal feo (parecido a un perro/humano con cara de extraterrestre y dientes de tiburón) que mata cabras (u otros animales de granja) chupándoles la sangre -similar al monstruo del Lago Ness, excepto que un chupacabras no se esconde bajo las aguas, sino que podría estar al acecho en las montañas, callejones o en tu patio trasero. Si tu perro o gato desaparece y de repente aparece destripado en la puerta de tu casa, puede estar seguro de que lo mató el chupacabras.

La Mano Peluda

La historia de La Mano Peluda es una especie de combinación de Hombre Lobo y Candyman. Cuando era niño, me decían que, si no me dormía, La Mano Peluda me agarraba y se aseguraba de que me quedara quieto. Pero ¿de dónde venía esa mano peluda? La leyenda dice que la mano era la única parte viva que quedaba de un hombre que fue asesinado durante la Inquisición española, y que se vengó persiguiendo a los niños latinos, robándolos de sus camas y llevándolos Dios sabe dónde.

La Muerte

La leyenda latina que más miedo da y que es 100% real es La Muerte. Los latinos probablemente rezan a La Muerte tanto como a Jesús, como en “por favor, no vengas a buscarme” o “La Muerte, no es mi hora”. Las estatuas de La Muerte -a menudo vistas como un esqueleto humano con capucha y capa o simplemente como un esqueleto humano que lleva una guadaña- se venden en las tiendas de comestibles latinas justo al lado de todas las velas de santos y las imágenes de Jesús. Una de las formas de ahuyentar a la muerte es poner dinero y otros regalos, como alcohol o comida, a los pies de La Muerte para tenerla contenta.

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  • Araceli Cruz

    Araceli is a content producer and social media manager at Courier Newsroom. Her work has been published in The Guardian, Teen Vogue, Refinery29, Mic, The Cut, Zora, The Village Voice, Rolling Stone, and others.

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